en que oruga viajera
dejaras de ser fría,
y romperás los hilos
de las entrañas de tu
corazón.
Él, que sin saber,
ha comenzado a despedirse
de su lugar.
Ha decidido, a partir
de un solo latido,
ya fijado, ya divino,
entregarse a vivir.
A ser litros de amor
en tu cuerpo, en tus venas
obscuras,
caminos de tu piel blanca
que opaca la alegría
de saber ser amada.
Dejaras de ser fría,
y romperás los hilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario