24 de diciembre de 2008

un angel cayo al cielo



















En un sobre que sobra de más
queda una carta que cortó mi alma en dos
una línea que une destinos
el terrenal y el divino;
Quedan imágenes forasteras
de un tiempo de niebla,
una completa sed de amar
un corazón con armadura
marchitado;
Escabrosa la espera, que bajo la higuera
contemplo al son del invierno,
que invento,
y manipulo con mi llanto echo canto;
Alzo el lápiz y libre de alegría,
lo soporto,
hasta no dar más,
pasos inútiles en marcha atrás;
Mi enfermedad de amarte dura más
que tu minúscula vida,
que tu voz primaveral,
que solo oigo en la ilusión del fin de este día.