Amiga de la brisa
caí en un campo de gladiolos,
regocijo para mi alma llana.
Brotan deseosos
los misterios de los valles,
susurran canciones de adiós
a los viajeros que vuelan.
Baila el grillo con su silbato,
lleva a cuestas una canción,
colores en los dedos
y ser libre por vocación.