26 de octubre de 2008

Intermitente














¿Qué pasa cuando el deseo se acaba?
Cuando las ganas desaparecen,
¿Qué es lo que queda?
¿La paciencia? ¿Ignorar?
Cuando te levantas y quien está a tu lado
es un perfecto extraño
que ocupa un lugar vacío, inconcluso.

Y tu mirada perdida busca alguna señal
de aquel alma poseída,
por un recuerdo ambulante
que delante de tus ojos aparece confusa,
intermitente,
sin precedente alguno, sin fin.

Entonces, miras el espejo
esta mañana te muestra que has cambiado,
que tus emociones se han ido
escapando de ti de lo que eres capaz
sin dejarte siquiera algo concreto.

Se han ido por algún camino
sin dejar rastros, ni huellas,
heridas en ti, en amores pasados.

Y hoy dejas todo esto pasar,
pasas por alto tus sentimientos
sigues el curso de la vida sin pedir más,
te has de conformar con lo que queda.


Con esa persona que a tu lado parpadea
y que dispersa en sábanas de seda
mira tu rostro inmóvil,
y te describe en alguna partitura
de alguna canción de amor.

A. Delsart

No hay comentarios: